Desmontando el ¿Por qué no yo?

Hoy me gustaría hacer una mención a la película que vi ayer: My blueberry nights. No voy a hacer una crítica al guión o a los actores puesto que no es la intención de la entrada. Sólo quiero hacer una referencia  a una escena. El tema es, que lo que le da nombre a este largometraje es un extraño comportamiento del ser humano. Lo presenta de esta manera: en la elección de las personas como en la elección de las tartas hay una variante X que hace que la gente se decante más por unas que por otras. Dicho así es obvio. Lo curioso del tema es que da respuesta con una peculiar metáfora a una de las preguntas que, por lo menos a mí, de vez en cuando se nos pasa por la cabeza: ¿por qué no yo?, sentimentalmente hablando. El ejemplo que pone en la película es: 

Escenario: una cafetería neoyorquina regentada por  Jude Law (dicho sea de paso, en mi humilde opinión el hombre más atractivo del mundo) . 

Personajes: dueño de la cafetería y clienta necesitada de conversación.

Situación: (los diálogos me los he inventado un poco, pero la idea básicamente es ésta). La chica indignada pregunta que por qué su novio le ha dejado por otra," ¿cuál es la razón?"- típica pregunta-.  Y la verdad, la chica es guapa, simpática... y demás virtudes a valorar en una mujer. 

El chico contesta: " A veces no hay ninguna razón de peso". 

"Siempre hay una razón" le contradice ella. 

Él empieza a explicarse:" Ves las tartas, la de queso y la de manzana, pues al final del día no queda apenas nada de ellas. Del Mousse de chocolate y de la tarta de melocotón queda muy poco. Mucha gente me pide un trozo de esas cuando les pregunto que de cuál quieren. Ahora fíjate en la de arándanos. Esta entera". 

"¿Y qué le pasa a la tarta de arándanos?" Pregunta la chica indignada.

El chico contesta que a la tarta de arándanos no la pasa absolutamente nada. Lo que pasa es que la gente elige otras cosas, no es culpa de la tarta de arándanos que nadie la quiera. Él se dispone a tirarla, al igual que ha hecho con las otras y ella le detiene con un grito. "No, quiero tomar un poco" 

"Está muy rica" Termina ella. 

Con este texto simplemente quiero animar a la gente que se pueda encontrar en una situación similar. Que no se desespere, que las cosas surgen cuando menos te lo esperas (es un tópico, pero por alguna razón existen).

Si por algo se caracteriza el ser humano es por la variedad, así que llegará el día en que, por chocante que en ese momento nos parezca, alguien dirá: 

- Me pones un poco de esa apetitosa tarta de arándanos-. Y entonces, o por lo menos yo, recordaréis esta escena.